Nunca olvidaré aquel sábado, hará unos 31 o 32 años, cuando mis padres nos dejaron a mi hermana y a mí en casa de mi abuela materna y se fueron a La Vaguada con mis abuelos paternos, que por aquél entonces vivían en Badajoz y habían venido de visita.
Mostrando entradas con la etiqueta niños. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta niños. Mostrar todas las entradas
Oda a Cádiz y al veraneo
Porque aunque no hace ni tres semanas que volvimos de vacaciones, parece que hace una eternidad cuando disfrutábamos del dolce far niente en las playas de Cádiz (aunque lo de far niente sea un decir, porque con niños ya se sabe... )
Y es que en esta familia no se conciben las vacaciones de verano sin nuestras dos o tres semanas de playa, en las que la máxima preocupación es si alguien se habrá acordado de comprar hielos para el tinto de verano. Nos conformamos con poco. Lo que viene siendo el veraneo propiamente dicho, el de toda la vida, vaya, el de mi infancia, ese en el que te quitas el reloj el día que llegas y te lo vuelves a poner el que te marchas. Sin wifi, sin móvil, sin televisión... que televisión hay, pero ¿quien la necesita, con estas vistas y con esta compañía?
Y es que en esta familia no se conciben las vacaciones de verano sin nuestras dos o tres semanas de playa, en las que la máxima preocupación es si alguien se habrá acordado de comprar hielos para el tinto de verano. Nos conformamos con poco. Lo que viene siendo el veraneo propiamente dicho, el de toda la vida, vaya, el de mi infancia, ese en el que te quitas el reloj el día que llegas y te lo vuelves a poner el que te marchas. Sin wifi, sin móvil, sin televisión... que televisión hay, pero ¿quien la necesita, con estas vistas y con esta compañía?
Conversaciones con Rodrigo
Rodrigo (9 añitos de nada): "Mamá, he decidido que mejor me voy de casa a los 19 años"
Yo: "¿En vez de a los 18?"
R: No, en vez de a los 20. Voy a compartir piso con Jürgen, Mark y Alex (¡nombres ficticios!).
Yo: Estoooo, pero me prometes que me llamarás y me vendrás a ver de vez en cuando, ¿no?
R: Bueno, si tengo un coche...
Yo: "¿En vez de a los 18?"
R: No, en vez de a los 20. Voy a compartir piso con Jürgen, Mark y Alex (¡nombres ficticios!).
Yo: Estoooo, pero me prometes que me llamarás y me vendrás a ver de vez en cuando, ¿no?
R: Bueno, si tengo un coche...
Conversaciones con Gonzalo
Yo: ¿Qué tal le va a Alexander? (nombre ficticio, hay que preservar la identidad de los menores!)
Gonzalo: Bien. Sus padres están separados. Como a su madre le gusta mucho el McDonald's van casi todos los días, y su padre es rico y está todo el día comprándole cosas.
Yo: pobre, seguro que preferiría que sus padres siguieran juntos.
G: No creas, tiene una vida perfecta.
Plof! Tomo nota!!
Litel Pipol cumple... ¡dos años!
Y Gonzalo cumplió 11
Domingos lluviosos: el museo egipcio. Y una confesión.
Yo nunca he sido mucho de museos. Salvo museos emblemáticos como el Británico o el Louvre, prefiero perderme por las calles de cualquier ciudad, aunque haya estado mil veces antes. E incluso a esos museos fui arrastrada... Confieso que no visité la Alte Pinakothek y la Pinakothek der Moderne hasta el año pasado, arrastrada por mi amiga Mónica (que además me las explicó), que al Deutsches Museum sólo he ido una vez (pero aluciné) y que la Neue Pinakothek la tengo aún pendiente. Pero debo estar haciéndome mayor, o quizás he madurado, porque a la Moderna ya he vuelto y a la Alte volveré, con la cámara, más pronto que tarde, o eso espero. Porque además el distrito del arte en Múnich está en pleno barrio universitario, mi zona preferida de la ciudad.
La rentrée: bienvenido 2015
Tengo un montón de entradas en el tintero con excursiones y viajes que hicimos el año pasado, pero necesito ordenar mi archivo fotográfico y sentarme a editar fotos como loca para ponerme al día. Mientras tanto, para no perder el ritmo intentar recuperar el ritmo (¿donde quedó mi propósito de publicar una vez a la semana?) aquí va un pequeño resumen de nuestra rentrée post navideña.
Ha nevado, ¡¡por fin!! (en Navidades preferimos emigrar a tierras más cálidas y nos perdimos el metro de nieve que dicen que cayó) y lo estamos disfrutando (si no todos, casi todos), porque el invierno, con nieve, mola.
En realidad empezamos regular, la semana nos atacó un virus estomacal que dejó a Olivia unos días bajo mínimos, aunque ella, que no es tonta, aprovechó para dejarse querer: se bañó a mediodía con las gafas de bucear, desayunó en la cama, a capricho y disfrutó de sus regalos de Reyes, aunque a mí me supuso perderme una fiesta sorpresa y una cena en el restaurante de moda...
En cuanto mejoró nos fuimos a montar en trineo, que hacía dos años ya y oye, ¡teníamos mono! La segunda vez nos acompañó Rodrigo (Gonzalo tiene demasiada vida social últimamente, entre el curso de esquí de los sábados y sus compromisos de los domingos no le vemos el pelo. ¿Debería preocuparme?)
Y por último, Olivia esquió... Y yo di rienda suelta a mi obsesión con los barridos.
Ha nevado, ¡¡por fin!! (en Navidades preferimos emigrar a tierras más cálidas y nos perdimos el metro de nieve que dicen que cayó) y lo estamos disfrutando (si no todos, casi todos), porque el invierno, con nieve, mola.
En realidad empezamos regular, la semana nos atacó un virus estomacal que dejó a Olivia unos días bajo mínimos, aunque ella, que no es tonta, aprovechó para dejarse querer: se bañó a mediodía con las gafas de bucear, desayunó en la cama, a capricho y disfrutó de sus regalos de Reyes, aunque a mí me supuso perderme una fiesta sorpresa y una cena en el restaurante de moda...
En cuanto mejoró nos fuimos a montar en trineo, que hacía dos años ya y oye, ¡teníamos mono! La segunda vez nos acompañó Rodrigo (Gonzalo tiene demasiada vida social últimamente, entre el curso de esquí de los sábados y sus compromisos de los domingos no le vemos el pelo. ¿Debería preocuparme?)
Y por último, Olivia esquió... Y yo di rienda suelta a mi obsesión con los barridos.
La ruta de los cuentos de hadas... fin del viaje
En la mañana del cuarto día los viajeros de nuestra historia amanecieron en la torre de Rapunzel. La noche anterior fueron convenientemente agasajados por sus hospitalarios anfitriones: champagne y dulces en la habitación, una cena de lujo... los más pequeños incluso disfrutaron de la película de Disney mientras sus padres descansaban se turnaban para no dejarles solos... Esto hizo que llegaran tarde a la cena, pero no importó, de nuevo el restaurante del castillo estuvo a la altura de las expectativas, y estos huéspedes disfrutaron de una cena digna de reyes...
12
comentarios
Etiquetas:
Alemania,
de viaje,
Deutschemärchenstrasse,
Marburg,
niños,
turismo,
turisteando,
viajes
La ruta de los cuentos de hadas... y 3
Llegamos al ecuador del viaje. Lo habíamos dejado en la fortaleza de La Bella Durmiente, ¿recordáis?, donde nuestros amigos llegaron bien entrada la noche. Disfrutaron de una copiosa cena durante en el afamado restaurante del castillo, y se fueron a dormir para recargar pilas. Había sido un día muy largo y todavía les quedaba mucho viaje por delante...
6
comentarios
Etiquetas:
Alemania,
Deutschemärchenstrasse,
escapadas,
niños,
planesconniños,
turisteando,
viajes
Mamá orgullosa
Salzburgo en Navidad (y mi Lensbaby)
Sí, ya sé que la Navidad terminó hace semanas... y la verdad es que pensé en dejar esta entrada para las próximas navidades, pero pensándolo bien, tampoco es tan, tan tarde para publicar fotos navideñas, ¿no? Al fin y al cabo seguimos en enero...! Así que no diré más, sólo que si Salzburgo normalmente es apetecible, imaginaos en Navidad. La única pega que le pongo es que, vayas cuando vayas, está hasta arriba de gente.
La última vez que estuve en Salzburgo (y van tres!) mi cámara estaba en el servicio técnico y que me quedé sin hacer fotos. Esta vez me desquité y además aproveché para practicar un poco con la Lensbaby. Vamos progresando!
La última vez que estuve en Salzburgo (y van tres!) mi cámara estaba en el servicio técnico y que me quedé sin hacer fotos. Esta vez me desquité y además aproveché para practicar un poco con la Lensbaby. Vamos progresando!
Planes para niños: Haus steht Kopf (Tirol, Austria)
Actividades educativas: buscando fósiles en Solnhofen
Resulta que a hora y media de Munich (aproximadamente), en Solnhofen (Eichstatt) está uno de los yacimientos paleontológicos más importantes del mundo en cuanto a concentración de fósiles. Se han encontrado muchísimos fósiles, muy bien conservados, algunos incluso de medusas y otros organismos que no suelen fosilizar, y también se descubrió un esqueleto completo de un Archaeopteryx (eslabón evolutivo entre los reptiles y aves).
El museo es interesantísimo, pero para los niños hay más: en el propio museo puedes alquilar pico y martillo e ir a la cantera (a unos 4 kms), a buscar fósiles tú mismo. Evidentemente, no encontramos ni amonitas ni ningún otro tipo de bicho, pero si nos llevamos a casa unos fósiles de plantas muy bonitos:
El museo es interesantísimo, pero para los niños hay más: en el propio museo puedes alquilar pico y martillo e ir a la cantera (a unos 4 kms), a buscar fósiles tú mismo. Evidentemente, no encontramos ni amonitas ni ningún otro tipo de bicho, pero si nos llevamos a casa unos fósiles de plantas muy bonitos:
Planes para un día de lluvia: Música "DIY"
Lo bueno de tener niños con obsesiones cambiantes es que, según la obsesión en curso, se entretienen de una forma u otra. Vamos, que no se aburren si no quieren... La última obsesión es la música, en su versión más "heavy" (heavy, para la edad que tienen, ya sé que podría ser peor!). Así que si fuera llueve y nos empezamos a subir por las paredes... siempre queda el recurso de hacer un play back y reirnos un rato.
A continuación las fotos que demuestran que la música amansa a las fieras. Aunque sea de AC/DC o Guns and Roses! O en su defecto, de los Hombres G (resultado de ir a Venecia en coche... pero eso es otra historia que tengo pendiente contar aquí).
¿Se nota que lo viven?
Para los curiosos, la banda sonora del momento era esta:
A continuación las fotos que demuestran que la música amansa a las fieras. Aunque sea de AC/DC o Guns and Roses! O en su defecto, de los Hombres G (resultado de ir a Venecia en coche... pero eso es otra historia que tengo pendiente contar aquí).
¿Se nota que lo viven?
Para los curiosos, la banda sonora del momento era esta:
Se acabó lo bueno
Parecía que no iban a llegar nunca, pero sí, por fin nos dieron vacaciones, nos fuimos a España, apuramos todo lo que pudimos y volvimos, claro, hace "sólo" semana y media. Aunque parece que hace un siglo. Sobre todo teniendo en cuenta que prácticamente no ha parado de llover (diluviar, para ser exactos) desde que llegamos. Hemos pasado de la crema solar al chubasquero, sin periodo de adaptación. Y con el añadido de la vuelta al cole, que merecería capítulo aparte si no fuera porque el día de marras estaba diluviando y entre la lluvia y los bolsones con el material escolar (aquí los libros los pone el cole, pero para el material escolar hay que hacer un máster)... se me olvidó hacer la foto de rigor... Para aterrizajes de emergencia, los míos.
Total, que como no sé ni por donde empezar, mejor dejo unas fotos al azar de los niños este verano. Algunas han aparecido ya en Litel Pipol, pero otras son inéditas.
Hubo partidos de fútbol en la playa, atardeceres gloriosos, avistamiento de minicangrejos, comida (mucha comida) y sobredosis de familia (en el buen sentido, que de la familia uno nunca tiene suficiente, sobre todo viviendo en el exilio!) Y de amigos, pero eso ya en Madrid. Y muchas más fotos, que algún día, quizás, terminaré de editar!
Total, que como no sé ni por donde empezar, mejor dejo unas fotos al azar de los niños este verano. Algunas han aparecido ya en Litel Pipol, pero otras son inéditas.
Hubo partidos de fútbol en la playa, atardeceres gloriosos, avistamiento de minicangrejos, comida (mucha comida) y sobredosis de familia (en el buen sentido, que de la familia uno nunca tiene suficiente, sobre todo viviendo en el exilio!) Y de amigos, pero eso ya en Madrid. Y muchas más fotos, que algún día, quizás, terminaré de editar!
Kids were here: Julio
Un mes cualquiera, si vienes a nuestra casa sin avisar (!!!), te puedes encontrar un tesoro debajo de la mesa...
O a plena vista...
Un montón de libros, si es que ese día hemos estado en la biblioteca...
Los mismos libros, repartidos por distintos sitios de la casa, sólo unas horas después...
Verás que siempre desayunamos en compañía, aunque a veces queden sobras...
Y si venís estos días, podréis conocer a Fritz, el nuevo miembro de la familia.
O a plena vista...
Un montón de libros, si es que ese día hemos estado en la biblioteca...
Los mismos libros, repartidos por distintos sitios de la casa, sólo unas horas después...
Verás que siempre desayunamos en compañía, aunque a veces queden sobras...
Y si venís estos días, podréis conocer a Fritz, el nuevo miembro de la familia.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)