Pues eso, los alemanes no improvisan, los alemanes se anticipan. Lo de dejar algo en el aire no entra para nada en sus planes, ellos quieren concretar. Así que raramente oirás a un alemán decir eso de... "ya veremos".
Uno de los días que más disfrutamos del viaje por Istria (aquí la primera parte, y aquí la segunda) fue el que pasamos en el Parque Natural de Kamenjak, en la península de Premantura (al lado de Pula). Después de tres o cuatro días recorriendo pueblos, los pequeños salvajes reclamaban su dosis de relax playero, así que a mitad de semana hicimos un pequeño alto y fuimos a Premantura a descansar.