Los alemanes son un pueblo austero y práctico. Pueden tener casas más o menos grandes y más o menos bonitas, pero en general, por lo que yo he visto, no son de gastarse mucho dinero en decoración o en reformas. (Salvo que en lo que respecta al jardín o que estemos en Navidad. Ahí cambia la cosa.) Sin embargo, el coche es otro tema. Igual que hay españoles que tienen una casita en la playa o en el campo como segunda vivienda, hay alemanes que tienen coche de invierno y... coche de verano. Lo que no se gastan en la casa, se lo gastan en el coche (o en las vacaciones, que viene a ser lo mismo).