Yo: ¿Qué tal le va a Alexander? (nombre ficticio, hay que preservar la identidad de los menores!)
Gonzalo: Bien. Sus padres están separados. Como a su madre le gusta mucho el McDonald's van casi todos los días, y su padre es rico y está todo el día comprándole cosas.
Yo: pobre, seguro que preferiría que sus padres siguieran juntos.
G: No creas, tiene una vida perfecta.
Plof! Tomo nota!!
Ana! que gusto encontrarte aquí :)
ResponderNo siempre la vida perfecta es la que nos creamos en nuestra mente. Siendo hija de padres separados, te puedo asegurar que viví una infancia feliz y tranquila ;)
Saludos!
Claro, depende de las circunstancias de cada cual y también de nuestra forma de ser! Un beso Clau, qué gusto verte por aquí a ti también!!