A Berlín le teníamos ganas desde hace tiempo. Más que nada porque mi cuñado lleva unos añitos ya viviendo allí, y por unas cosas o por otras (pero esta vez no por dejadez!) no habíamos podido poner fecha para hacerle una visita. La idea era ir sin niños, ya sabíamos que en Berlín hay mucho que ver (y hacer), pero al final no sólo fuimos con niños, sino también con amigos (buenos amigos, que ahora lo son aún más, porque la convivencia es lo que tiene, o acabas a palos o te une aún más) y sobre todo, con muchas ganas de achuchar al "cuñao" y ponernos al día convenientemente.
Esta es la única foto de grupo en la que salimos todos "los visitantes", ooops!
El balance de estos cuatro días ha sido el siguiente:
- Infinitos kilómetros caminados
- Más de 400 fotos que me ha costado horrores cribar, filtrar y editar (sin contar las borradas in situ ni las que se quedaron en el tintero por falta de tiempo, medios y/o paciencia...)
- Un par de kilos de más por persona (del colesterol mejor ni hablamos)
- Tres días de sol y uno nublado
- Una media de dos Currywurst por cabeza (ingeridas a la intemperie)
- Unas 12 botellas de vino
- Muchos cafés
- Pocas horas de sueño
- Una foto con el alcalde de Berlín
- Muchas risas
Hicimos lo típico que se hace en Berlín (prepárense, porque esta entrada es de las largas):
Nos asomamos a la Alexanderplatz...
... paseamos por el Nikolaiviertel (el barrio más antiguo de Berlín)
...Admiramos la puerta de Brandemburgo...
Nos sobrecogimos en el monumento al Holocausto...
Alucinamos con la cúpula del Reichstag, diseñada por Norman Foster... (ojo, hay que sacar las entradas con antelación)
Nos hicimos fotos delante de lo que queda del Muro, en East Side Gallery...
Creímos estar en Londres o Nueva York cuando llegamos a Potsdamerplatz...
La cúpula del Sony Center, mejor verla de noche!
Nos paseamos por la Isla de los Museos y nos quedamos embobados con el busto de Nefertiti (no permiten fotos), en el Neues Museum y con la Puerta de Ishtar en el Pergamon Museum...
Nos dejamos caer por Checkpoint Charlie...
Checkpoint Charlie es un teatrito para turistas, pero cómo no ir...
Y nos comimos unas Currywurst por la calle...
Ku'damm es una avenida muy famosa, aunque lo único interesante es la Kaiser-Wilhelm-Gedächtniskirche, que se ha dejado sin restaurar.
Cuando pasamos por Checkpoint Charlie, aprovechando que estábamos al lado, los niños se empeñaron en subir a un globo aerostático que está fijado al suelo y se eleva 150 metros cada 15 minutos. Como alguien tenía que acompañarles, aproveché para hacer unas fotos desde el aire...
Pero también paseamos por Prenzlauer Berg de la mano del mejor guía posible (mi cuñado, que es un auténtico insider), cenamos en sitios fuera de la ruta turística y vimos algún pequeño resto del Berlín de la posguerra sin restaurar.
Los niños confirmaron lo que ya sabíamos: que son unos auténticos todoterreno. Lo que más ilusión les hacía era ver el muro, y aunque no sé si estuvo a la altura de sus expectativas (alguno se quejó de que no había visto ni una sola torre de vigilancia), Berlín les gustó mucho y sobre todo les hizo mucha ilusión ver a su tío...
Mi conclusión es que, a pesar de los muchos kilómetros recorridos (a pie y en metro), aún nos queda mucho Berlín por ver.
Que hay dos Berlines, el que sale en las guías y el de los berlineses.
Que aunque hay un montón de sitios emblemáticos que no se pueden obviar, hay que dejar tiempo para seguir las recomendaciones de los Bärliners.
Que Berlín es mucho más que su historia reciente.
Que cuatro días no son suficientes.
Que Berlín mola.
Que volveremos...
Algunas recomendaciones (no necesariamente en este orden):
- La cúpula del Reichstag, hay que inscribirse previamente, aquí. La visita es gratis y las audioguías también.
- El Neues Museum, con el busto de Nefertiti como principal atracción, aunque simplemente el museo como tal, el edificio, ya merece la pena la visita. El Museo de Pérgamo también es espectacular, aunque su principal atracción, el Altar de Pérgamo, estará cerrada por reforma hasta 2020. Se puede sacar una entrada conjunta y sale más barato que ver los dos museos en días distintos.
- Los Hackesche Höfe y el Kino Central, muy cerca de la Isla de los Museos. Aquí llegamos por recomendación de mi cuñado y nos gustó mucho, son varios patios típicamente berlineses, conectados entre sí, muy bonitos y llenos de tiendas. El patio del Kino Central está como quedó después de la guerra, sin restaurar.
- Un paseo por Prenzlauer Berg, el barrio de moda, lleno de cafés, parques, restaurantes. Muy muy recomendable. Nosotros fuimos desde Eberswalderstrasse hasta Prenzlauer Allee y la única pena es que ya era de noche y no lo pudimos saborear bien.
- Hay unas visitas guiadas (en inglés y español) por el "Berlín subterráneo", que nosotros no hicimos (por falta de tiempo y porque además eran para mayores de 7 años). No sé si merecerán la pena o no, pero yo me lo apunto para la próxima vez. Razón aquí.
Comer
- Markthalle Neun, un mercado de street food, alternativo, en el barrio de Kreuzberg, a donde llegamos por recomendación, claro.
- Frau Mittenmang, en Prenzlauer Berg, cocina alemana modernilla, muy rico y con un ambiente y una decoración que a mí me pareció muy berlinesa y me encantó.
- Para comer Currywurst (plato típico de Berlín, lo cual no dice mucho en favor de su gastronomía, pero la verdad es que de vez en cuando se coge hasta con gusto!) nosotros descubrimos por casualidad el Witty's, un Imbiss (sitio de comida rápida en la calle) con productos ecológicos, en frente de los almacenes KaDeWe, en la zona de Ku'damm. Las salchichas estaban buenísimas y al preparar este post descubrí que está entre los Top 3.
Alojamiento
Nosotros alquilamos un apartamento en Prenzlauer Berg, muy cerca de la estación de metro de Pankow. No he puesto fotos porque las que pocas que hice están en Instagram, para quien las quiera ver. Es un barrio familiar, como ya he dicho más arriba. Nuestro apartamento era de esos antiguos, con techos altos con molduras, suelos de madera de los que crujen, puertas preciosas... El mobiliario estaba un poco pasado de moda, pero nos gustó. En Airbnb o similares hay muchas ofertas.
- La cúpula del Reichstag, hay que inscribirse previamente, aquí. La visita es gratis y las audioguías también.
- El Neues Museum, con el busto de Nefertiti como principal atracción, aunque simplemente el museo como tal, el edificio, ya merece la pena la visita. El Museo de Pérgamo también es espectacular, aunque su principal atracción, el Altar de Pérgamo, estará cerrada por reforma hasta 2020. Se puede sacar una entrada conjunta y sale más barato que ver los dos museos en días distintos.
- Los Hackesche Höfe y el Kino Central, muy cerca de la Isla de los Museos. Aquí llegamos por recomendación de mi cuñado y nos gustó mucho, son varios patios típicamente berlineses, conectados entre sí, muy bonitos y llenos de tiendas. El patio del Kino Central está como quedó después de la guerra, sin restaurar.
- Un paseo por Prenzlauer Berg, el barrio de moda, lleno de cafés, parques, restaurantes. Muy muy recomendable. Nosotros fuimos desde Eberswalderstrasse hasta Prenzlauer Allee y la única pena es que ya era de noche y no lo pudimos saborear bien.
- Hay unas visitas guiadas (en inglés y español) por el "Berlín subterráneo", que nosotros no hicimos (por falta de tiempo y porque además eran para mayores de 7 años). No sé si merecerán la pena o no, pero yo me lo apunto para la próxima vez. Razón aquí.
Comer
- Markthalle Neun, un mercado de street food, alternativo, en el barrio de Kreuzberg, a donde llegamos por recomendación, claro.
- Frau Mittenmang, en Prenzlauer Berg, cocina alemana modernilla, muy rico y con un ambiente y una decoración que a mí me pareció muy berlinesa y me encantó.
- Para comer Currywurst (plato típico de Berlín, lo cual no dice mucho en favor de su gastronomía, pero la verdad es que de vez en cuando se coge hasta con gusto!) nosotros descubrimos por casualidad el Witty's, un Imbiss (sitio de comida rápida en la calle) con productos ecológicos, en frente de los almacenes KaDeWe, en la zona de Ku'damm. Las salchichas estaban buenísimas y al preparar este post descubrí que está entre los Top 3.
Alojamiento
Nosotros alquilamos un apartamento en Prenzlauer Berg, muy cerca de la estación de metro de Pankow. No he puesto fotos porque las que pocas que hice están en Instagram, para quien las quiera ver. Es un barrio familiar, como ya he dicho más arriba. Nuestro apartamento era de esos antiguos, con techos altos con molduras, suelos de madera de los que crujen, puertas preciosas... El mobiliario estaba un poco pasado de moda, pero nos gustó. En Airbnb o similares hay muchas ofertas.
Mis conclusiones son más o menos las mismas, sobretodo esa de que hay que volver :-)
ResponderAnota para la próxima con niños que quieren muro "de verdad": En Bernauerstrasse hay un pequeñísimo fragmento de muro a manera de museo al aire libre (también hay una parte cerrada donde ponen un documental sobre el muro, muy interesante), estan las dos "partes" del muro, la zona de tierra de nadie enmedio, y queda una torre de vigilancia!! Justo delante hay un mirador para subirse y verlo desde arriba.
Mi próxima entrada sobre Berlin irá del muro (yo no he sido capaz de cribar tanto como tú, jaja), habrá fotos de esa parte ;-)
Sí, creo que mi cuñado nos habló de ese trozo de muro que dices!!! Pero imposible encajarlo en todos los planes que teníamos, jajaja! Así que se lo enseñaré a los niños cuando lo publiques tú!!!!
No creas, no descarto hacer una segunda entrada con las fotos descartadas, jajaja! Ha costado elegir!!!
wonderful fotos! un saludo
ResponderGracias Mirko!
Qué entrada tan completa! Dan ganas de ir a Berlín! (A pesar del frío que tiene pinta que hace, no?) y las fotos maravillosas como siempre aunque... Tú has estado allí? Queremos verte, jaja!!
ResponderHizo fresquete el primer día, luego la temperatura fue subiendo y el último día ya fuimos en mangas de camisa.
Y yo ahí estoy, con el señor Bürgermeister! :P
¡¡Como siempre estupendas fotos!! ¿Hubo alguna celebración del 25 aniversario estando allí? ¿O fue todo este fin de semana pasado?
ResponderLa verdad que Berlín es una ciudad a la que siempre quiero volver. Para el Reichtag (no sé si es lo que hicisteis vosotros), cogimos un guía que nos enseñó todo el parlamento por dentro, incluidas pintadas de los rusos cuando entraron en Berlín.
Varias de las cosas que recomiendas no las he visto, así que me las apunto. ¿Probastéis el kebap más famoso de Alemania?
Un beso
Qué buen consejo!! Nosotros sólo subimos a la cúpula del Reichstag, pero tomo nota para la próxima vez ;)
Y lo del Kebab también nos falló, me tienes que contar más...!
No sé porque no sale mi comentario anterior. Pero básicamente te felicitaba por las fotos, y alguna cosa más...che!
ResponderQue maravillosa manera de conocer rincones de Berlín. Un beso Ana.
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