A lo que íbamos, aquí el carnaval (Fasching) se celebra por todo lo alto y hay tradiciones curiosas, como el Weiberfastnacht, el carnaval de las mujeres (este año fue el jueves 16), que es el día que a las 11:11 las mujeres se lanzan a las calles para cortarles la corbata a los incautos que la lleven puesta (no cunda el pánico, Fernando volvió a casa con su corbata intacta... aunque sospecho que el año que viene irá de sport!). En realidad esto es típico de Colonia, en Munich el espectáculo está más bien en el Viktualienmarkt, donde las "tenderas" se disfrazan y hacen un baile el martes de carnaval.
En cualquier caso, nosotros nos perdimos la gran celebración muniquesa, pero lo celebramos a nuestra manera, brindando por la Amistad (con mayúsculas) con unos viejos amigos a los que hacía años que no veíamos. Aprovechando que venían unos días a esquiar por aquí cerca y que los niños no tenían colegio, nos tomamos unas minivacaciones de dos días y una noche para estar con ellos, que nos supieron a poco y nos dejaron con ganas de más.
No hay muchas fotos porque, últimamente, cuando estoy de vacaciones se me olvida sacar la máquina. Debe ser que me relajo (ni que esto fuera un trabajo, ¡¡¡más quisiera yo!!!). Ya me pasó en Navidades y me ha vuelto a pasar ahora. Y además estoy un poco perezosa estos días. Menos mal que hemos vuelto a los "sobre cero" porque creo que mi cuerpo necesita pasar a la manga corta cuanto antes! (Breve inciso para contar una anécdota: hoy he ido al súper y cuando he preguntado por la misteriosa desaparición del chocolate de cobertura me han dicho que... ¡sólo lo tienen en invierno! ¿? ¿Será que ya es primavera y yo sin saberlo? Ni que fueran Ferrero Rocher... estaba en Aldi!)
Lo más divertido fue ver a Fernando morder el polvo en su primera clase de esquí (aunque tendríais que haberme visto a mí, claro... en su día... too late!) Los ¡¡ocho!! niños disfrutaron como enanos (menos mal que en esta zona abundan lo que se suele conocer como "camarerus comprensivus" y no nos llamaron la atención ni una vez), las chicas nos hinchamos a chocolate caliente (entre charla y charla) y los chicos -mayores- se encargaron de los brindis.
Martes de carnaval... ambientazo en la "Hütte" (la cabaña, uséase, el restaurante) (pelucas por doquier, esquiadores disfrazados, buen rollito generalizado...)
(esta última foto no tendría nada de especial si no fuera porque eso blanco que se ve al fondo es... un lago, el Schliersee, si no recuerdo mal. Congelado y nevado. ¡Con un par!)
Y como este post se queda un poquito escaso de fotos, hacemos un 2x1 y os dejo con las vistas desde Lermoos, que es donde estuvimos esquiando los niños y yo el sábado pasado. Todavía tengo agujetas.
Que buen ambiente en la nieve el martes de carnaval!!!!
ResponderLas fotos me encantaron, el regalo extra de las últimas son divinas!!!!! Parecen sacadas de un cuento.
Ya queda menos para la primavera Ana....ya queda menos!!
Besos.
Ya, ya que cualquiera se atreve a cortarle la corbata a tu marido.
ResponderQué escenario, qué festivo todo, qué lujo de verdad, estas son las cosas que se recuerdan siempre, momentos así son la mejor herencia.
ResponderJJJJJ Me imagino a un montón de mujeres tijeras en mano a la caza de algún incauto. Fernando fue muy afortunado!!
ResponderYa queda menos para primavera. Besos
ooh! qué paisajes Ana! :)
Responderme ha encantado y hecho reir el comentario del lago helado (con un par!) jjajajaj!
Buaaaaaaaaaaa......Anaaaaaaa ¿no necesitas una Au-pair alemana?¿?¿? jejejeje.....yo me encargo de tus niñossssss, eso si, siempre cuando me llevais a esquiar, me das un techito (no soy caprichosa, ya lo sabes) y comidita......QUE BONITAS LAS FOTOS ;-))) Besote grande para todos desde Madrid...
ResponderJo, qué divertido! Qué chulada! A ver si el año que viene...
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