De Madrid al cielo

Y para muestra, unas fotos sacadas con el móvil (estoy completa e irremediablemente enganchada a Instagram)


Hace un par de fines de semana estábamos Olivia y yo en Madrid celebrando el bautizo de mi sobrino-ahijado y yo no dejaba de mirar al cielo y... ay, suspirar (¡espero que nadie se diera cuenta!). Compulsivamente sacaba el teléfono para hacer fotos (de esto sí se dieron cuenta) porque... tenía un azul... ¡¡taaaan azul!! El cielo de Munich también suele ser bastante azul (cuando no llueve) pero ni de lejos es el de Madrid. Han hecho falta 8 meses y tres escapadas para constatarlo, pero ahí queda eso. Y mira que me gusta Munich.

A lo que íbamos. Dado mi papel estelar en la ceremonia no era cuestión de sacar ni el teléfono ni la cámara para hacer fotos (para eso ya estaban otros!) pero después sí me pude escapar un ratín a perseguir a las primas:



En cuanto al homenajeado, está hecho un fenómeno: el tío pasa de todo, ¿que le echan agua benita? Pues venga ese agua. ¿Que toca comer? Póngame dos raciones. ¿Que hay que socializar? Os echo una sonrisita y os derretís. Un lujo de niño (y no es amor de tía), y encima guapo, pero eso es marca de la casa.

Pelayo


Pero volviendo a las niñas, yo diría que fueron las grandes protagonistas! Están en esa edad en que las congelarías para que no siguieran creciendo. Jimena... Jimena es mucha Jimena. Dejémoslo en que "promete".... tiene mucha personalidad y es un auténtico bicho. Olivia más recatada, pero llevando la iniciativa, que por algo es 3 meses más mayor y va a la guardería! Y la adoración es mutua.



Aunque hubo tiempo para todo, risas y llantos, y es que aquí, el que no corre vuela. ¿Quién dijo que el coche era sólo de una plaza? Donde cabe uno caben dos (y si hay que morder, se muerde) y al final, todos contentos.


Y como lo bueno, si breve, dos veces bueno, fue uno de esos fines de semana intensos pero a la vez relajados, en los que descansas, te miman, te pones al día, disfrutas, te sientes como en casa (porque aunque Munich sea mi casa ahora, Madrid siempre será mi hogar) y cargas las pilas... hasta la próxima vez.

La mejor semana del año

(al menos hasta ahora!)

Llevo casi dos semanas para escribir esta entrada: o los días cada vez duran menos o yo me complico cada vez más, el caso es que necesitaría, calculo yo, 32 o 33 horas diarias en lugar de 24 para que me diera tiempo a todo.

Porque además esta es una entrada larga, ya os lo aviso, mejor os preparais una taza de café (o en su defecto té) y os sentais cómodamente porque hay una jartá de fotos (que me han tenido de lo más entretenida y de ahí parte del retraso).

La ingente cantidad de fotos se debe a que desde la última vez que actualicé (hace tiempo que perdí la noción del tiempo) estuvieron por aquí mis papis :) Y como además por fin es primavera (en El Corte Inglés y en Munich, en España creo que nos han adelantado y se acercan peligrosamente al verano) pudimos aprovechar para hacer un montón de cosas (y un montón de fotos) y resultó ser una semana estupenda, redonda y entrañable.